Las Claves de una Buena Presentación

10
octubre 2018

Tabla de Contenido

Enfrentarse a una presentación supone un problema para muchas personas, ya que nos ponemos nerviosas, nos da vergüenza hablar en público, es un acto al que no estamos habituadas, etc. La mayoría de exposiciones que salen mal no es por falta de conocimientos de la persona que realiza la ponencia, sino por carencias en sus habilidades de comunicación y divulgación.

Como todo, o casi todo, en la vida, la práctica hace al maestro y la excelencia se alcanza a base de práctica. Cuantas más exposiciones hagamos, mejor nos saldrán. Para ir puliendo nuestra técnica podemos seguir las siguientes claves para realizar una buena presentación.

Planificación previa a la presentación

1. Identifica el mensaje principal

Esta es la base de cualquier presentación. Busca cuál es el concepto central que quieres que tu audiencia se llevey empieza a construir tu discurso sobre él. Este mensaje debe ser corto y claro. Deberías ser capaz de describir la idea principal en 15 palabras, como máximo. Lo ideal es que el tema de la presentación sea de tu campo de experiencia o interés, ya que si hablas de lo que sabes y dominas te sentirás con más seguridad, tendrás más implicación y conectarás mejor con la audiencia.

2. Adáptate a tu audiencia

Analiza qué tipo de público te escuchará y ponte en su lugar para intentar averiguar cuáles pueden ser sus intereses y necesidades. Piensa qué les gustaría oír y no en todo lo que eres capaz de contarles. A partir de aquí podrás detectar las ideas y mensaje secundarios que quieres que se transmitir.

3. Cuenta tu historia

Tu presentación debe actuar como un cuento o una historia. Este tipo de narraciones nos hacen prestar más atención, ayudan a recordar conceptos y enganchan con la audiencia. La presentación debe seguir el esquema: introducción, desarrollo, conclusiones-cierre. Piensa en las transiciones entre los distintos temas y como hilar los diferentes mensajes.

4. Crea un soporte audiovisual atractivo

Normalmente las presentaciones van acompañadas de algún soporte audiovisual como una presentación en Powerpoint. Aunque se puede prescindir del uso de estos soportes, su uso nos permite reforzar el mensaje mostrando contenido que engancha con la audiencia.

Las presentaciones interactivas son una herramienta comunicativa muy positiva, pero hay que saber cómo utilizarlas para que no acabe generando un efecto de rechazo.

  • Las diapositivas no son un guión – No pienses en ellas como una ayuda para ti, tienen que servir para amplificar tu mensaje, no para darte pie.
  • Crea un diseño consistente – Utiliza una paleta de colores, cíñete a una o dos fuentes de letra, alinea y distribuye correctamente el contenido…, que tus diapositivas no parezcan el cuaderno de dibujo de un niño pequeño.
  • Cuanto menos texto, mejor – Si tu audiencia está leyendo no va a escuchar lo que dices. Limita el texto a un puñado de palabras.
  • Comunica con fotografías de calidad – Busca imágenes que apoyen y ayuden a transmitir tu idea. Evitarás el uso de texto y conectarás mejor con la audiencia.
  • No abuses de los efectos y transiciones – Que estén disponibles no significa que tengas que usarlos. No aportan nada y generaran distracción. Si usas alguno, que sea sencillo.
  • Simplifica los gráficos – Muestra lo mínimo para destacar lo importante y evita gráficos muy detallados que no se entiendan de un vistazo.
  • Por cada idea o concepto, una diapositiva – Distribuye cada idea en una diapositiva distinta, así evitarás el uso de listas y no mezclarás conceptos.
  • Deja espacio en blanco – Permite que cada pieza de contenido pueda respirar y no sobrecargues las diapositivas de material.
  • Usa la regla 10-20-30 – Esta metodología, establecida por el prestigioso gurú en emprendimiento Guy Kawasaki, sugiere que no se deben usar más de 10 diapositivas, que la presentación no debe durar más de 20 minutos, y que la fuente de letra debe tener como mínimo 30 puntos (lo que nos ayudará a controlar el exceso de texto).

Si todavía no lo has hecho prueba Prezi, un software para elaborar presentaciones que proporciona un espacio 2.5D por el que se puede navegar y hacer zoom, gracias a lo cual se pueden desarrollar presentaciones con un look fresco, moderno e interactivo.

5. Practica

Practica, practica y vuelve a practicar. Hazlo delante del espejo, frente a tu familia y amigos, en voz alta, para dentro, con ordenador y sin. Repite mil veces hasta que hayas interiorizado el texto y no necesites notas ni ningún otro soporte escrito, que te salga de forma fluida y natural. Así te sentirás seguro y conectarás con tus oyentes. La improvisación es un error, no dejes nada al azar.

Durante la presentación

1. Empieza fuerte

Los primero minutos de la presentación son los que van a determinar si conectas con la audiencia o si esta va a desconectar. Debes captar su atención y retenerla. Para ello puedes contar alguna anécdota o mostrar una imagen impactante en la pantalla.

2. Sonríe y mantén contacto visual

Si sonríes y mantienes contacto visual con tu audiencia estarás construyendo una conexión. Esto te hará sentir que estás hablando con personas individuales y no con una masa de personas desconocidas, y te ayudará a calmar tus nervios. Un buen truco para lograr esta conexión con el público es elegir 5 o 6 personas que te resulten amigables y estén situadas en diferentes puntos e ir alternando la mirada hacia esas personas, de manera que el foco de tu mirada vaya pasando por todas las zonas de la audiencia.

3. Usa tu voz correctamente

No hay nada peor que una persona al que no se le escucha mientras expone. En primer lugar debes ser consciente de que necesitas proyectar tu voz, que no es lo mismo que gritar, para que llegue de forma firme y clara. Además, para mantener la atención de tu audiencia es necesario usar cambios en el habla, como aumentar la velocidad del discurso en algunos tramos y enfatizar lo importante con cambios en el tono.

4. Tu cuerpo también habla

El lenguaje corporal es básico en la comunicación y te ayudará a difundir tu mensaje. Intenta moverte de forma natural y relajada, y realiza gestos abiertos y seguros. Evita posiciones como cruzar los brazos, sujetar las manos por detrás de la espalda o meterlas en los bolsillos.

5. Relájate y respira

Controlar los nervios resulta complicado para muchas personas pero aquí estará una de las claves para que la presentación salga redonda. Es importante que no te aceleres, hables despacio y vocalices correctamente. Justo antes de empezar respira lenta y profundamente durante unos minutos, concentrándote en ello. Durante la exposición realiza pequeñas pausas para respirar de forma consciente.

6. Diviértete

Si realmente estás disfrutando con tu exposición tus oyentes lo van a percibir y les transmitirás ese sentimiento, ya que el entusiasmo en contagioso. De esta forma tus presentaciones mejorarán exponencialmente; y también tu confianza.

Así que ya sabes, a partir de ahora solo debes tener en cuenta estas claves para realizar una buena presentación y seguro que en muy poco tiempo tendrás una maestría en el arte de hablar y comunicar en público.

Conclusión

La clave de una buena presentación es disfrutarla.  Para ello, es necesario preparar muy bien los dos o tres primeros minutos, los que los nervios del orador jugaran ligeramente en tu contra, a medida que pasen esos minutos empezarás a encontarte mucho mejor y todo fluirá según lo que hayas preparado. No olvides preparar una conclusión y una gran frase de cierre. No sólo se trata de que les guste, también de que logren recordarte! ¿por qué no incluyes en los comentario algún truco que creas que puede mejorar la experiencia?

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